Minería de criptomonedas: Separar la realidad de la ficción
Desde principios de este año, la capitalización total del mercado de todas las criptomonedas casi se ha duplicado; el valor total encerrado en proyectos de DeFi se ha triplicado. Según algunas estimaciones, el número de usuarios de criptomonedas en todo el mundo ha superado por primera vez los 100 millones. Es justo decir que las criptomonedas han entrado en la corriente principal del discurso político y económico de una manera que no lo habían hecho antes. Tal vez no sea sorprendente que este aumento del interés, la actividad y el valor de los activos haya traído consigo un mayor escrutinio por parte de los gobiernos, los reguladores y los medios de comunicación.
Uno de los principales focos de atención de este escrutinio ha sido la minería, en concreto, la energía necesaria para hacer funcionar las grandes operaciones que acuñan el bitcoin y otras criptomonedas del mundo. Un área particular de atención ha sido China, donde se lleva a cabo la mayor parte de la minería del mundo, a menudo utilizando energía barata producida por centrales eléctricas de carbón de altas emisiones.
Es cierto que la minería de criptomonedas utiliza mucha energía. Pero la narrativa de que esto es un defecto fatal para la tecnología blockchain pasa por alto algunos hechos y tendencias clave que ya están apuntando a un futuro más sostenible y renovable para la tecnología.
No todas las criptomonedas son iguales en lo que respecta al consumo de energía
Actualmente, las dos mayores redes de blockchain del mundo -Bitcoin y Ethereum- operan con consenso PoW para sus respectivas redes y el impacto medioambiental es enorme. Ha habido muchos intentos de compensar el impacto del consumo de energía a través de energías renovables, pero ninguna de esas soluciones por sí sola es suficiente para tocar la raíz del problema: la mayor parte de la energía de hashing se desperdicia. Sólo se incluye un bloque en la cadena, y el resto de los bloqueshuérfanos y sin valor se descartan junto con la energía utilizada para formarlos.
El planteamiento de Conflux Network es sencillo: todos los bloques minados se utilizan para asegurar la red; si no se descartan bloques, se desperdicia menos energía. La reducción de los costes operativos es crucial para la sostenibilidad de los mineros a largo plazo y para la seguridad de la red. Por su parte, la red Conflux es 650 veces más eficiente que Bitcoin. La cadena de bloques original sólo puede procesar una media de 4,6 transacciones por segundo; Conflux procesa 3.000 transacciones por segundo utilizando sólo una fracción de la energía que utiliza bitcoin.
Los mineros trabajan para ampliar las fuentes renovables
Otro concepto erróneo es que los mineros no se preocupan por el medio ambiente. La verdad es que los mineros de criptomonedas reconocen que el cambio a la energía renovable no sólo es esencial para el futuro de su propia industria, sino para el propio planeta.
De hecho, muchas de las mayores empresas de criptomonedas del mundo están liderando las prácticas de minería sostenible (y el desarrollo de la energía sostenible en general). Por ejemplo, la empresa de criptomonedas que cotiza en bolsa Argo Blockchain utiliza casi el 100% de energía hidroeléctrica renovable en sus instalaciones de Quebec. La compañía también está construyendo una empresa en el oeste de Texas, donde el 90% de la electricidad procederá de la energía eólica y solar.
Además de empresas como Argo, nueve de las mayores empresas de criptomonedas del mundo se unieron recientemente para formar el Consejo de Minería de Bitcoin. El Consejo reconoce que el cambio a las energías renovables es esencial para la supervivencia a largo plazo de las criptomonedas y del planeta. Por lo tanto, está trabajando para abogar por prácticas de minería sostenibles y para aumentar la transparencia en la industria minera.
Algunos líderes del espacio de las criptomonedas han señalado incluso que esta labor de defensa podría acelerar el cambio global hacia las energías renovables en general. Brett Winton, director de investigación de ARK Invest, escribió recientemente que “un mundo con Bitcoin es un mundo que, en equilibrio, genera más electricidad a partir de fuentes renovables sin carbono”. En otras palabras, este es un momento de oportunidad para que los gobiernos trabajen con los mineros de criptomonedas y los empresarios para construir la infraestructura necesaria para la adopción generalizada de fuentes de energía sostenibles.
Comunidad minera de Conflux
Tras el lanzamiento de la red principal el año pasado, Conflux ha experimentado un enorme crecimiento en el número de nodos y granjas de minería en los Estados Unidos y la UE, y actualmente cuenta con más de 900 nodos en 26 países. El minado de Conflux ha demostrado ser muy rentable, ya que ha sido nombrado constantemente como una de las 15 mejores monedas para minar, y en algunos casos ha sido más rentable que el minado de Ethereum. Esto ha contribuido a un gran número de mineros independientes, que actualmente superan en número a los pools de minería en nuestro ecosistema.
Nuestra comunidad minera está probando e integrando activamente soluciones de minería renovable. Con tantos mineros independientes, es más fácil introducir fuentes de energía renovable en sus operaciones. Los mineros independientes de Conflux en EE.UU., los Países Bajos, Turquía, China y otros lugares del mundo están probando la energía solar, instalando paneles o construyendo instalaciones completamente nuevas con techos de paneles solares. En China, varios mineros independientes han hecho el cambio a la energía hidráulica. Consideramos que todo esto es un paso positivo en la dirección correcta, y estamos orgullosos de que nuestras comunidades mineras hayan tomado medidas.
Sostenibilidad e inclusión financiera
Por último, cabe recordar que para los mineros de criptodivisas más pequeños, las recompensas por bloques constituyen una fuente de ingresos esencial. En 2017, miles de ciudadanos venezolanos dependían de los ingresos de la minería de criptomonedas para sobrevivir en medio de la continua crisis económica de ese país. Entonces, como ahora, muchos de estos pequeños mineros no tenían la opción de depender de la electricidad producida de forma sostenible. Pero a medida que los líderes de la industria de las criptomonedas continúan abogando por las fuentes de energía renovables, los mineros más pequeños pueden y deben ser incluidos en esta revolución de la sostenibilidad.
Mientras tanto, los mineros más pequeños que deseen reducir la huella de carbono de sus actividades de minería pueden apoyar a las criptomonedas energéticamente eficientes como Conflux. Debido a que el consumo de energía de Conflux es relativamente menor, la minería de CFX puede ser ambientalmente ética incluso cuando la energía renovable no está disponible. De este modo, la red Conflux trabaja para fomentar la inclusión financiera y, al mismo tiempo, causar el menor daño posible al medio ambiente.
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Artículo traducido por @CryptoShimy y revisado por @Alex.